Las navidades son una de las épocas del año en que más se come. Aunque eso es, a priori, una buena noticia, lo cierto es que la báscula nos suele indicar al final del periodo navideño que solemos engordar unos kilos que no siempre son fáciles de perder de nuevo, por lo que se recomienda seguir ciertas pautas para desintoxicar el cuerpo.
En realidad, lo más adecuado es llevar siempre un estilo de vida saludable, aunque también es importante tener el organismo preparado para lo que pueda venir, como hacer una dieta detox antes de quedarte embarazada.
Aquí van unos consejos para facilitar el adelgazamiento sin tener que hacer dietas drásticas.
1. Empezar el día con agua y limón
Muchas veces comenzamos el día y, por inercia, desayunamos. Es posible que queden dulces de Navidad como el Roscón de Reyes, turrones, bombones, etc. Pero beber antes un vaso de agua con limón pondrá en marcha tu organismo y te ayudará a eliminar toxinas, ya que limpia el cuerpo y tiene un alto poder alcalino.
2. Bebe un zumo verde
Seguro que has oído mil veces que lo mejor para adelgazar es comer verde (ensaladas, verduras, etc.), pero no tenemos esa costumbre con las bebidas. Beber una taza de zumo verde antes de cualquier comida a primera hora de la mañana es una gran manera de comenzar el día. Llenarás tu cuerpo de nutrientes, enzimas, vitaminas y minerales que te aportarán un impulso natural de energía sin los efectos secundarios de estimulantes como el café.
3. Ponte en marcha de buena mañana
Como ves, las primeras pautas que proponemos se realizan nada más levantarse. Tenemos que ser conscientes de que queremos cambiar nuestros hábitos, sin llegar a la obsesión, y para ello no hay nada como empezar desde primera hora. Sal a correr, haz unos kilómetros en bici o sumérgete en el yoga antes de comenzar a trabajar.
Soltar un poco de adrenalina antes de ponerse “al lío” te dejará mejor cuerpo y tu cuerpo eliminará a través del sudor todo el excedente de las fechas anteriores. Aunque no te apetezca mucho, establecer una rutina matutina (¡y ser constante con ella!) es uno de los secretos para cambiar la mentalidad.
4. Fruta para picar
Las cestas de Navidad suelen llegar cargadas de caprichos deliciosos que engordan un montón. Por eso, después de dos semanas picando con más gula que otra cosa, toca cambiar de hábitos. En esos momentos en que no puedes reprimir las ganas de llevarte algo a la boca, trocea una pieza de fruta y añádele un yogur natural si te sabe a poco. Son la clave para desengrasar y limpiar el organismo después de una época de excesos como las navidades.
5. Cambia alcohol y refrescos por infusiones
Ya hemos hablado de la importancia de los líquidos para limpiar el organismo. En las celebraciones, quienes acostumbran a beber alcohol tienden a aumentar la ingesta porque “un día es un día” (que al final son varios) y porque es un modo de desinhibirse para celebrar las fiestas con mayor intensidad.
Quienes no beben alcohol, suelen optar por refrescos carbonatados y azucarados, que también tienen un impacto nocivo en la salud. Nuestra sugerencia es que en este periodo de limpieza posnavideña optes por las infusiones. Si no tienes costumbre, puedes añadir un poco de miel y hielos para convertirlo en un refresco diferente.
6. Prepara cenas ligeras
Una de las principales razones de los kilos que se cogen en estas fechas son las cenas copiosas que nos llevan a la cama con la tripa llena. Ahora es el momento de recuperar esas sopas y caldos que tan bien entran en invierno y que ayudan a saciar el hambre con una cantidad menor de calorías. Además, contribuirá a que duermas 7-8 horas, otro factor que ayuda a evitar problemas de sobrepeso.
7. No te saltes comidas
Aunque la tentación de pensar que comiendo menos adelgazarás más rápido, lo cierto es que tu cuerpo producirá más insulina y en la siguiente comida necesitarás una ingesta mayor de alimentos para sentirte saciado. Lo que se conoce como “hambre para hoy, pan para mañana”. Además, aumentarás tus posibilidades de padecer diabetes o hipoglucemia, así que recomendamos mantener todas las comidas y simplemente adoptar hábitos más saludables.
