Decoración

Cómo almacenar libros y cuentos infantiles

Leer es sin duda uno de los hábitos más ricos que podemos inculcar a nuestros hijos. La lectura tiene muchísimos beneficios sobre niños y adultos. A los niños, leer no sólo les aporta cultura y les ayuda a desarrollar la creatividad y la imaginación, sino que también les proporciona herramientas para mejorar la lógica y la inteligencia.

La actividad de leer a diario les ofrece innumerables aventuras con las que disfrutar, descubrir nuevos mundos, nuevas culturas y conocer otras posibilidades de las que viven en su realidad. También les dotará de herramientas para mejorar en el lenguaje y por supuesto les aportará un montón de nuevo léxico.

Dejar que los niños se acerquen a los libros

Para que ellos tan importante es predicar con el ejemplo como ofrecerles material adecuado para su edad, y por supuesto dejar al alcance de sus pequeñas manos los libros y cuentos para que ellos mismos puedan servirse siempre que así lo deseen, sin que les cueste encontrar aquel cuento que les apetece ver en el momento.

Así que hoy os vamos a mostrar una serie de distintas ideas para almacenar y exponer los libros y cuentos de los más pequeños, de modo que siempre que quieran tengan a su altura toda su colección.

Baldas para cuadros

Estas baldas son perfectas porque las portadas quedan a la vista de modo que no han de leer o identificar el lomo, en un vistazo ya sabes qué libro es.

Baldas tipo especiero

Igual que en las anteriores, estas baldas dejan la portada como protagonista, pero además tienen una ventaja respecto a los más pequeños, quienes igual son un poco más torpes para colocar el libro y que no se caiga, cosa que con esta balda que cuenta con una barra en la mitad, no ocurriría.

Cajas

Se trata de colocar los cuentos en una caja sin tapa, a modo archivador. Esta idea recuerda al almacenaje de vinilos en las tiendas vintage de música.