Aunque cada vez existe una diferenciación más clara entre la vida laboral y personal, el confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus ha llevado a muchos trabajadores a conocer lo que es trabajar desde casa.
Establecer límites entre ambos mundos siempre es fundamental, independientemente del lugar de trabajo. Por eso, se ha de hacer un esfuerzo activo para encontrar el equilibrio y no sentir una presión excesiva por triunfar en todos los ámbitos.
El trabajo no lo es TODO
Muchas veces definimos nuestro éxito en la vida según el nivel del trabajo o el sueldo que tengamos. Nada más lejos de la realidad. No sirve tener un empleo envidiable si luego no puedes disfrutar de los beneficios por falta de tiempo o por el estrés que te genera.
En ese sentido, establece prioridades y objetivos para saber cuál es el plan a seguir y así lograr lo antes posible el equilibrio entre tus objetivos laborales y tus intereses personales.
Lógicamente, se deberán tener en cuenta las circunstancias de cada persona. Por ejemplo, no se afronta el trabajo de la misma manera si eres autónomo o asalariado. Generalmente, los que trabajan por cuenta propia suelen involucrarse más profundamente en su actividad laboral, aunque eso también permite un mayor control sobre los horarios y la disponibilidad.
Establece prioridades: el trabajo (solo) no da la felicidad
Es evidente que siempre debe anteponerse la salud, o de lo contrario el trabajo no solo será algo que no te apetece sino que también te hace daño, ya sea a nivel físico o psicológico. Trata de relativizar los problemas y mirar en positivo tu situación laboral, de manera que no te estresen los posibles inconvenientes.
También se debe hacer especial énfasis en las relaciones personales, y por ello la comunicación es fundamental. Explica la situación a tus familiares. Si ellos no saben por lo que estás pasando, no podrán ayudarte. Desde tu pareja a tus padres, pasando por tus hijos si los tienes, todos serán un punto de apoyo cuando lo necesites y te ayudarán a mantener el equilibrio para no venirte demasiado arriba en los buenos momentos ni derrumbarte en los malos.
Ten en cuenta que la carrera laboral es un proceso muy largo que dura décadas, así que si ahora no estás en la situación o puesto de tus sueños, no desesperes. Cada cosa lleva su tiempo, pero puedes ir poniendo todo de tu parte para ir construyendo tu trayectoria y preparando tus saltos al siguiente nivel. Con paciencia y el trabajo bien hecho, los resultados acabarán llegando.