Dependiendo de una serie de variables, como el modo de uso y el tipo de biberón y tetina utilizados, los biberones pueden tener efectos tanto beneficiosos como negativos en los lactantes.
Evidentemente, cada caso es un mundo, así que aquí vamos a hacer una serie de valoraciones generales, pero que no deben tomarse por afirmaciones categóricas porque puede variar de un bebé a otro.
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Puntos a favor de los biberones
El lado positivo de los biberones es que pueden ser una forma práctica e higiénica de que los lactantes consuman leche, ya sea materna o artificial. Para las madres que se reincorporan al trabajo o que tienen problemas para dar el pecho por otros motivos, los biberones pueden ser útiles.
Para los padres que van a volver al trabajo o que no pueden dar el pecho por diversos motivos, los biberones pueden ser una solución práctica. La leche materna o de fórmula puede guardarse en biberones para facilitar su transporte, y los recién nacidos pueden alimentarse de ellos mientras sus padres no están cerca.
Algunos bebés pueden descubrir que alimentarse con biberón es más sencillo que con taza o cuchara. Esto puede ser especialmente cierto en el caso de los lactantes más pequeños, que pueden tener dificultades para coordinar los músculos de la mandíbula y la boca.
Cuando una madre no puede producir suficiente leche materna para alimentar adecuadamente a su hijo, los biberones pueden utilizarse como complemento de la lactancia materna. Los bebés que no pueden mamar por diversas circunstancias también pueden recibir leche artificial en biberones.
Puntos en contra de los biberones
Sin embargo, el uso de biberones también puede tener ciertas desventajas. Uno de ellos es que los bebés alimentados con biberón no adquieran el mismo nivel de fuerza y coordinación mandibular y bucal que los alimentados exclusivamente con leche materna.
Esto podría dar lugar a problemas de desarrollo oral, como dificultades para mamar más adelante o problemas con el desarrollo adecuado del habla.
Otro problema es el posible aumento del riesgo de infecciones de oído en los bebés alimentados con biberón. Esto se debe a que los bebés pueden tragar más aire porque el flujo de leche del biberón suele ser más rápido que el del pecho. El riesgo de infección puede aumentar si el aire sobrante queda atrapado en el oído medio.
También se ha planteado la preocupación de que la alimentación con biberón pueda dañar la relación entre la madre y su hijo. El uso de biberones puede interferir en este proceso de vinculación, que puede tener importantes beneficios emocionales y físicos tanto para la madre como para el bebé durante la lactancia.
Alternativas a los biberones
Las tazas y las cucharas son un par de alternativas a los biberones. Estas opciones pueden reducir el riesgo de infecciones de oído y contribuir a promover un desarrollo dental sano. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todos los lactantes pueden beneficiarse de estos sustitutos, sobre todo los que tienen problemas para tragar o presentan problemas médicos específicos.
En general, el efecto de la alimentación con biberón en los lactantes puede ser complicado y estar influido por una serie de variables. Los padres deben sopesar cuidadosamente los posibles beneficios e inconvenientes de alimentar a sus hijos con biberón y hablar con su profesional sanitario sobre sus alternativas.
Siempre que se haga de forma que favorezca la salud y el bienestar tanto de la madre como del bebé, una combinación de lactancia materna y alimentación con biberón puede ser el método óptimo en muchas situaciones.
